Cada vez son más las personas que están presentando dolores en las rodillas, debido a muchas razones, y que son consecuencia a lesiones, algún tipo de enfermedad, sobrepeso, entre otros.
Por ser la rodilla una articulación esencial para el desplazamiento, sea al correr, subir o bajar escaleras, algún deporte de alto impacto o sencillamente caminar, al aparecer esa sensación de dolor, esto es sinónimo de alarma.
Ante esta situación, la prevención es lo mejor, antes de tomar otras alternativas médicas, realizar algunas sugerencias caseras para mantener o mejorar el bienestar de las rodillas, y si ya está presente el dolor, contribuir a mitigarlo y aligerar la pronta recuperación de la salud.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Remedios caseros
Estos remedios caseros, son un recurso utilizados y recomendados por nuestros abuelos, cuando el dolor de la rodilla estaba relacionado con el clima, la mala postura, la edad, o a cualquier lesión leve, ya que colaboran en restituir la vitalidad a esta compleja articulación.
Porque cuando hay lesión grave, esta debe ser avaluada y tratada por el médico especialista. A continuación algunas sugerencias para evitar o calmar el dolos de rodillas.
¡No al Sobrepeso!
El sobrepeso afecta a todas las articulaciones del cuerpo, en especial, las rodillas. Es importante conseguir y mantener el peso dentro de un rango saludable, adoptando una dieta baja en grasas, baja en calorías y si es posible realizar ejercicio regularmente.
Evitar la Pronación
La pronación, es ese movimiento del pie hacia adentro y causa malestar en las rodillas cuando lanza la rodilla fuera de la alineación del cuerpo. Esto se puede corregir con un calzado de apoyo, los cuales están diseñados para evitarla.
Sales de Epsom
Esta Sal de Epsom, contiene sulfato de magnesio, el cual es un mineral natural que se ha utilizado para obtener alivio del dolor durante años. Se recomienda usarlo de la siguiente manera:
En un recipiente grande, llenarlo con agua tibia, agregarle media taza de esta sal revolviendo y sumerja la o las rodillas en este liquido durante quince minutos.
Cúrcuma y Jengibre
Lo pueden hacer en un té, poniendo dos tazas de agua a hervir, añadir media cucharadita de jengibre y cúrcuma molida. Redúcelo a fuego lento y dejarlo reposar de 10 a 15 minutos. Se cuela, se le agrega miel al gusto, y lo pueden beber dos veces al día.
Avena, Piña y Canela
Empieza por hervir agua, agrega avena y cocínala, revolviéndola suavemente. Aparte licúa la piña y convertirla en jugo, luego agrega naranja, miel, canela y almendras. Sin detener la licuadora, vierte lentamente la avena cocida. Por ultimo se agrega un poco de hielo. Tomar diariamente con el estómago vacío antes del desayuno.
Limones
Corta un limón en trozos pequeños y amárralo a un paño de algodón. Sumerge la tela en aceite de sésamo caliente y colócalo sobre tu rodilla durante aproximadamente 10 o 15 minutos. Hacerlo 2 veces al día.
Zanahorias
Al ingerir zanahorias, estas fortalecen los ligamentos y, en consecuencia, aceleran el proceso de curación de la articulación de la rodilla. Para esto se sugiere rallar 2 zanahorias, agregar jugo de limón y consumirla cruda. Otra forma de ingerirla, es hacerla en jugo de zanahoria. Consumirla dos veces al día durante una semana
Aceite de eucalipto y menta
Mezclar cinco a diez gotas del aceite de Eucalipto, con otras tantas de aceite de menta, con una o dos cucharadas de aceite portador, el cual puede ser, aceite de oliva, aceite de semilla de uva, o algo por el estilo, de modo que esta mezcla no pueda irritar la piel.
Almacene esta mezcla de aceites en una botella de vidrio oscuro y lejos de la luz solar directa, y frote en la zona afectada. Después de una hora, se podrá notar la disminución del dolor.
El Romero
El Romero es una maravillosa hierba para reducir todo tipo de dolores articulares, debido a que en su composición dispone de Ácido Ursólico. Este se te realiza, colocando a hervir agua, en este punto añadir las ramitas de romero y dejar hervir durante de 20 minutos. Luego dejarlo reposar y puedes beber dos tazas al día.
La Linaza
Las semillas de linaza actúan como antiinflamatorios naturales para tratar el dolor de las rodillas, ya que posee en su composición, Omega-3 de origen natural. Se recomienda ingerirla de manera natural añadiendo dos cucharadas o cuarenta gramos, en las ensaladas o alguna otra comida o jugos.
Paños fríos o calientes
Esto lo aplicarás dependiendo el estado en el que se encuentre tu rodilla. Si al tocarla la sientes caliente o enrojecida, aplica un paño con un poco de hielo. Pero sí de lo contrario la sientes rígida pero nada caliente, aplica un paño humedecido con agua con caliente.
Cola de caballo
Además de ser uno de los mejores antiinflamatorios naturales, la cola de caballo, es una planta que aporta numerosos minerales y vitaminas. Se puede tomar en infusión, dos veces al día.
Salvia
Ante un dolor producido por un golpe en la rodilla se puede utilizar los beneficios de la Salvia para reponerse. La manera de aplicarla es mediante la frotación de la rodilla con hojas de salvia envueltas en un paño mojado con agua tibia. O aplicar una compresa empapada de una solución de agua con salvia.
Aloe vera
Esta planta, ayuda a aliviar el dolor de la rodilla, y para conseguirlo se debe mezclar miel, barro rojo y gel de aloe vera, hasta conseguir una pasta y colocarla en las rodillas, dejando actuar esta pasta durante una hora, para luego retirarla con abundante agua. El resultado es un gran alivio en tus rodillas.
Col o Repollo
Se destaca por su contenido en vitaminas C y K, ácido fólico, fibra, potasio y magnesio. Para su preparación se debe corta las hojas de un repollo, lo más fino posible, luego mezclarlas con cuatro cucharadas de agua y machacarlas con un mortero o triturador de alimentos.
Una vez obtenido una pasta, aplicarla en la rodilla, inmediatamente taparla con un lienzo o una gasa y dejarla durante veinte minutos. Retirar esta preparación con agua tibia.
Aceite de coco
Funciona de manera sorprendente ante cualquier dolor de rodilla que se pueda experimentar, debido a que este aceite contiene numerosos ácidos grasos, que son excelentes lubricantes naturales, además de poseer propiedades antiinflamatorias.
Para la preparación, tomar una taza de aceite de coco y calentarlo hasta que se vuelva tibio. Luego darse masajes suaves en la rodilla afectada con el aceite. Se obtendrá mejores resultados al hacer este procedimiento antes de acostarse, así por la mañana se sentirá mucho mejor y más saludable.
Vinagre de sidra de manzana
Este vinagre tiene la propiedad de disolver toxinas dentro de las articulaciones de la rodilla y puede usarse de dos formas. En la primera se utilizara dos cucharaditas de vinagre de sidra de manzana y dos tazas de agua, y beber esta mezcla lentamente todos los días durante una semana entera.
Lo otro que se puede hacer, es mezclar vinagre de sidra de manzana con aceite de oliva, en proporciones iguales y aplicar esto en la rodilla, masajeándola suavemente, con movimientos circulares, una vez al día durante una semana.
Pimienta roja
Se puede mezclar dos cucharadas de esta pimienta, con una taza de aceite, preferentemente de oliva, y aplicar la pasta.